Crítica KELP: "Mala Onda"

De la editorial Me Gusta Leer (parte del grupo Random House) nos llega un clásico de clásicos de la literatura moderna chilena titulado Mala Onda de Alberto Fuguet.

Publicada originalmente en 1991 la historia escrita por Fuguet es su obra más popular.
Recordemos que era época postdictatorial en donde este libro irrumpe en la escena local con un lenguaje tipo película.

Por ahí leí que lo denominan un lenguaje ácido o "cinematográfico".

De todas maneras Mala Onda es libro lo leí pro primera vez a mediados de los noventa y desde ese entonces se convirtió en referencia a la hora de hablar sobre literatura chilena de esa década.

Matías Vicuña, su protagonista, nos entretiene con una crónica sobre el sexo, las drogas, los excesos de todo tipo. Eso siempre pega!

Escrito de una forma muy nuestra, muy chilena, la historia como era de esperarse comienza con Matías volviendo a Chile, a un Chile en la época de Pinochet.



Su vuelta lo hace ver la realidad de una sociedad que se podría escribir como gris, antigua, estancada. Justamente por su viaje, su contraste del destino...dejan entrever una Mala Onda generalizada.

Aparece Antonia, Luisa, sus parejas, sus amores que le abren el corazón.

De todas maneras Mala Onda deja además abierta la discusión sobre la juventud. Sobre que tan reventados somos, eramos o quizá siempre seremos?

Un protagonista que se siente vacío, tira la casa por la ventana. Indiferente, casi dormido, viviendo a un ritmo lento. Quizá divagando por la vida.

Mala Onda a todo comienza un Miércoles 3 de Septiembre de 1980 y termina un Miércoles 10 de Septiembre de 1980. Transcurre en solamente 7 días!

Es una lectura, lenta pero justamente esta lentitud siempre me ha fascinado. Me parece que el hecho de vivir en Santiago, Chile, facilita y hace comprender mejor como Matías se sentía.

Una novela histórica podríamos decir y absolutamente vigente.