De la editorial
Penguin Random House nos llega una de sus últimas publicaciones titulada
El
hombre sin rostro de la autora y periodista rusa Masha GEssen.
El
sorprendente ascenso de Vladimir Putin al poder de Rusia en 1999. Este
libro fue originalmente publicado el 2012 por lo que no incluye los
eventos de los último 10 años (ver Ucrania) sino mas bien en toda la
carrera presidencial y previa a ella de este personaje.
Vladímir
Vladímirovich Putin es un político ruso y ex oficial de inteligencia
que es el presidente de Rusia, cargo que ocupa desde 2012, y
anteriormente desde 2000 hasta 2008.
Putin es el segundo
presidente europeo con más años en el cargo después de Aleksandr
Lukashenko de Bielorrusia. Y creo que tiene para rato de la manera que
ha modificado las reglas de su Autocracia.
Este libro dividido en 11 capítulos es un relato crudo de una
protagonista que ha vivido en carne propia entre otros el fraude de las
elecciones de 2011 y todas las historias de encarcelados, muertos,
exiliados, etc en relación al sistema ruso electoral. Parece que
bastante frágil y corrupto por lo demás.
Cada capítulo es una etapa de transformación desde un jóven aspirante a espía hasta el autócrata actual.
Un relato sobre, casi en formato novela, que habla sobre los cambios de la vida en escenarios trágicos.
Una investigación que entrega luz sobre la manera en que Putin se abre camino en la arena política, paso a paso hasta llegar al total dominio sobre "su" país. La KGB se hace presente, sus padrinos e.o. Yeltsin (antiguo Presidente) y el Ejército.
El
hombre sin rostro permite conocer a Putin de una manera que a escalofrios. Por que entiendes que no se detiene hasta lograr sus objetivos. Hoy en día eso está generando la guerra con Ucrania por su anexión obligada.
La pregunta, es Ucrania la estación final, o una etapa más para mayor poder?
Es un libro intenso, entender las ambiciones de Putin es casi jugar el juego de Soviets contr Americanos con la eterna amenaza de las armas nucleares. Bienvenido Guerra Fria 2.0?
Gran trabajo periodístico!