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Su acabado dominio de la pintura tridimensional, causa
sensación en los ciudades que visita. Llega a nuestra ciudad el próximo
martes.

Con el objetivo de realizar una de sus famosas obras de arte en
perspectiva, e intervenir un espacio en el centro comercial Alto Las
Condes, el artista británico Julian Beever anunció su visita a Santiago
para los días 20, 21, 22 y 23 de octubre próximos.

Beever quien
ha recorrido el mundo presentando su arte callejero, es uno de los
principales desarrolladores de la técnica de la  pintura
tridimensional  a base de tiza.

Gracias a esto, el público puede
interactuar con las obras, razón por la que Ballantine´s lo invitó a
nuestro país para que dejara su huella en el corazón de la capital.

El
artista se ha hecho famoso no sólo por la calidad de sus creaciones,
sino también por el impacto que genera en las personas, quienes posan
sobre las obra.

Beever ha manifestado su disposición a no
limitar las obras  a las galerías, ya que para él “el arte es para
cualquiera, y no solamente para los técnicos, los historiadores o los
expertos”.

Por lo mismo, las obras del artista se pueden tocar,
fotografiar y también las personas literalmente se paran o acuestan
sobre ellas ya que, dependiendo de la creación, sólo esta queda
completa cuando hay participación de la gente.

Las pinturas en
tiza sobre las calles, son parte de una corriente que ha estado de moda
en las principales ciudades de Europa. Sin embargo, el arte de Beever
se ubica lejos de las tradicionales ya que gracias a sus toques de
genialidad, se han impuesto como verdaderas obras de arte que cuenta
con seguidores en todo el mundo.

Matías Jullian, brand manager
de Ballantine’s en Chile, comentó que “traer a un artista de esta
categoría es una manera de acercar al público en general a un nuevo
tipo de arte, al cual no estamos acostumbrados”.

El genio del arte en perspectiva

Julian
Beever nació en Cheltenham, Reino Unido, en 1959 y realizó sus estudios
de arte en la Universidad Metropolitana de Leeds. 

Después de su
graduación tuvo diferentes empleos para financiar sus viajes donde
realizaba su arte. Hacia fines de los 80’s, el artista británico 
realizó sus primeros trabajos, los cuales pueden ser considerados
“tradicionales”, pero todo cambió para él un día que caminaba por las
calles de Bruselas, cuando detectó un efecto producido por los
adoquines que habían levantado durante una reparación de la calle.

Desde
ese momento se sintió desafiado a reproducir esa visión en 2 dos
dimensiones plasmando la iluminación y la perspectiva. Fue al poco
tiempo que descubrió que si podía dibujar cosas simples, como un pozo,
podía aumentar la complejidad de su obra  aplicando la misma técnica al
pintar una montaña o una cascada rodeada de una exquisita flora y fauna.

Para este artista, sus pinturas van más allá del grafiti, puesto que lo que él hace es más elaborado, aunque acostumbra afirmar.

Un
nuevo giro en su particular forma artístico lo sufrió en los ’90,
cuando después de haber visto a artistas callejeros dibujar en el
pavimento, Beever decide dedicarse a este estilo con una política
social. “Mi arte es para cualquiera, es para personas que no irían a
una galería de arte. Es arte para el pueblo”.

A partir de ahí,
Julian Beever ha realizado enormes dibujos de tiza hechos en los
pavimentos de diversos países de todo el mundo, siempre destacándose
por el impresionante efecto en 3D que les impone utilizando una
proyección llamada anamorfismo. Esto crea una ilusión óptica que parece
desafiar las leyes de la perspectiva.

Además, este artista
británico ha pintado murales para las principales empresas del mundo y
también réplicas de las obras de los más grandes maestros del arte.

Beever
ha realizado más de una cincuentena de intervenciones públicas con sus
obras, ha desarrollado proyectos para más de 40 compañías y ha sido
artista invitado para exponer sus obras en los festivales: Just For
Laughs (Montreal, Canadá, 2006); Festival de Arte de Salamanca (España,
2006); Hartlepool (Reino Unido, 2006); Mid-Arts Pennine – Land Project
(Inglaterra, 2007) y el Festival de Charleston en Estados Unidos, 2009.

via Emol.