Por
lo general los comienzos de un escritor en el graffiti son de
manera personal. Viendo y aprendiendo de lo que ya se ha hecho
y simplemente tratar de pintar de la mejor forma. Los
grupos
son formados en sus inicios por personas que comparten las
mismas visiones: pintar.
Estos grupos son una forma de motivarse
mutuamente y de obtener una seguridad del trabajo
que
se está haciendo. La cantidad de integrantes puede variar notoriamente
desde tres hasta treinta individuos o más, quienes generalmente
solo son escritores. Sin embargo algunas veces
una
crew es integrada por algún diseñador gráfi co, el cual ayuda a
estructurar la pared a pintar.
Conocidos en
Chile también como
colectivos y brigadas, los crew han estado presentes desde
los
inicios de los años ‘80.
Con un grupo se aspira también a resultados
más profesionales y de mayor envergadura. Cosas que
por magnitud no se pueden hacer individualmente, en grupo
es posible realizarlas. Este es un punto muy importante. La manera
en que los colectivos, las brigadas y los grupos tienen la
posibilidad
de comunicar en una escala mayor, permite mirar de otra
forma el graffiti.
Estamos
frente a grupos organizados que quieren
comunicar una idea específica y lo hacen de la forma en
que sienten que su resultado le dará sentido al transeúnte y
a ellos mismos también. Organizados con una estructura de jerarquía
es posible que otro escritor sea invitado a pertenecer a una
crew. Para que esto sea efectivo, el escritor nuevo debe rayar el
tag de la crew y pintar piezas que sean aceptables, con un
estilo particular
y una buena técnica de realización. Los crew compiten para
delimitar el territorio y establecer el dominio sobre grupos rivales
a través de los tag.
La mayoría de
estos grupos no se reconocen
como vándalos, siendo que algunos están motivados por
el simple hecho de ir contra la autoridad o
el sistema. Las personas
se relacionan. Por eso hacen las crew que se relacionan entre
ellos, nos cuenta el grafi tero Nebs.
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